martes, 28 de enero de 2014

La vida es un espejo. Mahatma Gandhi


La vida es un espejo. 
A la pregunta de cuáles son los factores que destruyen al ser humano. Gandhi contestó:
La Política sin principios, el Placer sin compromiso, la Riqueza sin trabajo, la Sabiduría sin carácter, los Negocios sin moral, la Ciencia sin humanidad y la Oración sin caridad. La vida me ha enseñado a que la gente es amable, si yo soy amable; que las personas están tristes, si yo estoy triste; que todos me quieren, si yo los quiero; que todos son malos, si yo los odio; que hay caras sonrientes, si les sonrío; que hay caras amargas, si estoy amargado; que el mundo está feliz, si yo soy feliz; que la gente es enojona, si yo soy enojón; que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido. Que la vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí. "El que quiera ser amado, que ame".

La violencia está instalada…, instalemos!!! la no violencia.
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Einstein, creo en el Dios de Spinoza.

Cuando Einstein daba alguna conferencia en las numerosas universidades de USA, la pregunta que le hacían los estudiantes era:

-¿Cree Ud. en Dios?

Y él respondía:...

-Creo en el Dios de Spinoza.

El que no Había Leído a Spinoza se quedaba en las mismas…
Baruch de Spinoza

Baruch de Spinoza (también escrito Baruj de Spinoza) (Hebreo: Baruj, Latín: Benedictus de Spinoza, Portugués: Bento de Espinosa) - Ámsterdam, 24 de noviembre de 1632 - La Haya, 21 de febrero de 1677 - fue un filósofo neerlandés, de origen sefardí portugués, heredero crítico del cartesianismo, considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el francés René Descartes y el alemán Gottfried Leibniz.


Este es el Dios de Spinoza:

Dios hubiera dicho:

"Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.
Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.

¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa.
Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.

Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo.
El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.

Los cuatro acuerdos de la sabiduría Tolteca

Los cuatro acuerdos de la sabiduría Tolteca
No Supongas No des nada por supuesto. Si tienes duda, aclárala. Si sospechas, pregunta. Suponer te hace inventar historias increíbles que sólo envenenan tu alma y que no tienen fundamento.
Honra tus Palabras Lo que sale de tu boca: ERES TU. Si no honras tus palabras, no te estás honrando a ti mismo; si no te honras a ti mismo, no te amas. Honrar tus palabras es honrarte a ti mismo, es ser coherente con lo que piensas y con lo que haces. Esto te hace auténtico y te hace respetable ante los demás y ante ti mismo.
Has siempre lo mejor que puedas Si siempre haces lo mejor que puedas, nunca podrás recriminarte nada o arrepentirte de nada.
No tomes nada personal Ni la peor ofensa. Ni el peor desaire. Ni la más grave herida.


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LA ACCIÓN VÁLIDA - SILO

LA ACCIÓN VÁLIDA

 
 
 ¿Cuál es la acción válida? A esta pregunta se ha respondido, o se ha tratado de responder, de distintos modos y casi siempre teniendo en cuenta la bondad o la maldad de la acción. Se ha tratado de responder a lo válido de la acción. Es decir, se han dado respuestas a lo que desde antiguo ha sido conocido como lo ético o lo moral. Durante muchos años nos preocupamos por consultar acerca de qué era lo moral, qué era lo inmoral, lo bueno y lo malo. Pero básicamente, nos interesó saber qué era lo válido en la acción. Nos fueron respondiendo de distinto modo. Hubo respuestas religiosas, hubo respuestas jurídicas, hubo respuestas ideológicas. En todas esas respuestas, se nos decía que las personas debían hacer las cosas de un modo y también evitar hacer las cosas de otro modo. Para nosotros era muy importante obtener una clara respuesta sobre este punto. Era de mucha importancia por cuanto el quehacer humano, según tenga una dirección o tenga otra, desarrolla también una forma de vida distinta. Todo se acomoda en la vida humana según la dirección. Si mi dirección al futuro es de un tipo, mi presente se acomoda también a él. De manera que estas preguntas en torno a lo válido, lo inválido, lo bueno, lo malo, afectan no solo al futuro del ser humano, sino que afectan su presente. Afectan no solo al individuo, afectan a los conjuntos humanos, afectan a los pueblos.

Diferentes posturas religiosas daban su solución. Así pues, para los creyentes de determinadas religiones, había que cumplir con ciertas leyes, con ciertos preceptos, inspirados por Dios. Eso era válido para los creyentes de esas religiones. Es más: distintas religiones daban distintos preceptos. Algunas indicaban que no debía realizarse determinadas acciones, para evitar cierta vuelta de los acontecimientos; otras religiones lo indicaban para evitar un infierno. Y a veces no coincidían tampoco estas religiones que en principio eran universales; no coincidían en sus preceptos y en sus mandatos. Pero lo más preocupante de todo esto, consistía en que que ocurría en áreas del mundo donde muchísimos de esos habitantes, no podían cumplir, aún queriendo de muy buena fe, no podían cumplir con esos preceptos, con esos mandamientos, porque no los sentían. De manera que los no creyentes -que también para las religiones son hijos de Dios-, no podían cumplir esos mandatos, como si estuvieran dejados de esa mano de Dios. Una religión, si es universal, debe serlo no porque ocupe geográficamente el mundo. Básicamente debe ser universal porque ocupe el corazón del ser humano, independientemente de su condición, independientemente de su latitud. Así pues, las religiones, en su respuesta ética, nos presentaban ciertas dificultades.